El Barça gana fácil a un PSG desaparecido.

El Barcelona salió con bastante intensidad al partido y presionaba muy arriba al PSG cuando no tenía el balón, aunque cuando lo tenía, se hacía con la posesión y hacía circular el balón con buenas combinaciones. El equipo galo se encontraba ahogado en su campo e intentaba salir a la contra, pero el Barça replegaba muy rápido y no dejaba espacios atrás.

Los de Luis Enrique tenían bastante controlado el partido en los primeros minutos de juego, tanto que en el minuto 18' Busquets robó el balón en la medular y el Barça armó un fácil y rápido contraataque que Neymar iba a convertir en gol.

La presión del Barcelona seguía siendo la misma tras el gol, por lo que obligaba al PSG a mandar balones largos con los que se hacía la zaga blaugrana con facilidad. Los culés se iban a hacer con el dominio de la posesión en el partido (PSG 36% - 64% FCB) en apenas la primera media hora de juego e iba a mantener el dominio hasta el descanso.

El Barcelona salió a la segunda parte controlando el balón y moviéndolo para abrir huecos en la defensa rival, espacios que tardaría en abrir ya que hasta el minuto 66' no iba a anotar el segundo gol de las botas de Luis Suárez tras una gran jugada individual. El PSG intentaba reaccionar, pero apenas doce minutos después Luis Suárez anotaría el tercero para la cuenta del Barça tras un gran regate, con caño incluido y una gran definición, ya que mandó el balón a la red por la escuadra. Ya en el minuto 78' los galos intentaron recortar distancias y tres minutos más tarde, en el 81' iba a conseguirlo gracias a un disparo de Van Der Wiel, que remató desde el pico del área y, con algo de fortuna, entró en la portería culé.

Después de ese gol, ambos equipos seguirían creando ocasiones, aunque ninguna con acierto, por lo que el partido llegó a su fin con el resultado favorable al FC Barcelona (1-3). Aún queda el partido de vuelta en el Camp Nou, pero los blaugranas tienen mucho terreno a favor y muy poco en contra.

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