El Madrid jugó y Oblak paró.
- Fernando Sánchez
- 15 abr 2015
- 2 Min. de lectura
El Real Madrid salió al partido mandando, ejerciendo una presión muy intensa y sin dejarle espacios a un Atlético de Madrid que apenas podía mantener el balón. Tal era el esfuerzo físico del Madrid que no cesaban los ataques frente a la portería rojiblanca. Jan Oblak, portero de los colchoneros, hizo una de las paradas más importantes del partido en los primeros minutos. Un error defensivo dio lugar a una gran ocasión para Gareth Bale, que se quedó sólo frente al guardameta. Jan Oblak hizo la parada del partido al despejar con el brazo un tiro a bocajarro del Galés.
El partido seguía y el dominio del Madrid cada vez era mayor. Ese dominio se veía reflejado en la posesión de balón, en los tiros a puerta y prácticamente en todo, por lo que el equipo rojiblanco se ahogaba en su campo mientras los blancos hacían su juego y dominaban en el campo de su rival.
El Real Madrid tuvo muchas ocasiones en la primera parte, pero no tuvo fortuna de cara al gol e iba a irse al descanso con el empate a cero, algo que los ni los aficionados merengues tanto como los colchoneros se pensaban que iba a ocurrir viendo el poderío defensivo que ejercía el Madrid frente al Atleti.
La segunda parte iba a comenzar con un Atlético más inspirado, sobre todo a nivel de presión, que iba a jugarle al Madrid con más intensidad que en la primera parte. Por contraposición, el Real Madrid salió al campo algo más “dormido” y recibió ocasiones en contra en varias ocasiones. El Atlético se crecía y empezaba a llegar con un poco más de claridad, pero el Real Madrid se hizo fuerte y despertó. A partir de aquí, los dos equipos atacaban y defendían con fuerza. El partido se volvía loco por instantes y el Madrid trataba de controlarlo con la posesión del balón (40& - 60% para El Real Madrid). El técnico merengue, Carlo Ancelotti, busco el ataque a través de la posesión y sacó al campo a Isco, que sustituiría a Benzema. Con este cambio buscaba más dominio en la medular blanca y posesiones largas de balón para abrir espacios en la defensa y meter pases al hueco para que tanto Bale como Cristiano explotaran su velocidad en el desmarque y crear ocasiones claras de gol.
El Atlético de Madrid corría detrás del balón cuando el Madrid lo hacía circular, por lo que trataban de cerrar huecos e intentar salir a una posible contra. Varias intentonas tuvieron de contraataque, pero la zaga madridista, por medio de Varane y Sergio Ramos, no dejaba un milímetro al rival y recuperaban rápido el esférico.
Ya en los últimos 20’ minutos del partido, ambos equipos empezaron a notar el cansancio por todo el esfuerzo que requería el encuentro y el partido empezó a romperse. El Madrid ya no lograba mantener las posesiones largas y los dos equipos salían a la contra. Era un vaivén de ocasiones para ambos equipos, pero el tiempo se agotaba y ninguno de los dos equipos lograba el gol.
Finalmente el partido finalizó con empate a cero, por lo que ambos equipos se jugarán el pase a la siguiente ronda en el estadio Santiago Bernabeu.
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